viernes, 8 de julio de 2011

Cumplo un año

Acabo de comprobar que inauguré este blog el día 5 de julio de 2010. Hoy cumplo un año y tres días. (El mismo día de mi cumpleaños no me di cuenta).
Lo estrené en el peor momento profesional de mi vida (y muy malo también en lo personal), y en este año el blog no me ha dado más que alegrías. He conocido nuevos amigos, que me dicen cosas amabilísimas, y mantengo más estrecha mi relación con los amigos de siempre, que también.
En este año he tenido veintiséis mil quinientas veintiséis visitas (hasta este momento), cosa que no podía ni imaginar cuando empecé.
Es cierto que más de la mitad de las visitas son por error, pero eso no me importa. Como dice Vienna en Johnny Guitar: "Miénteme. Dime que me quieres". Pues eso.
Son visitas por error porque una vez se me ocurrió poner una imagen de un tatuaje espeluznante para ilustrar la tesis de Loos sobre el ornamento y el delito, como ejemplo de actitudes poco recomendables, y resulta que blogger me da una herramienta para saber cuántas visitas tengo cada día, a qué artículos, y con qué palabras de búsqueda dan conmigo; y todos los días la gran mayoría de los que entran aquí lo hace buscando tatuajes graciosos, que es justo lo que yo no quería. Se ve que entran, ven la foto y se van. No leen el texto, porque no he tenido comentarios ofensivos.
El único comentario ofensivio que tuve fue por mi burla de Punset. Ahí está, conservado. Pero después otro lector contestó a éste atacándole a su vez para defenderme a mí. Le agradecí el gesto pero le borré el comentario. Es el único que he borrado en un año. He tenido hasta el momento doscientos veinticinco. Gracias a todos.


No sabía cómo se hace un blog. Y sigo sin saberlo. Entré en blogger, elegí un fondo que me pareció bien (la estantería con libros) y apenas elegí nada más. Ni tipos de letra ni nada parecido. Poco a poco metí algunas cosillas en la columna derecha (las más obvias) y pare usted de contar. Me había hecho un dibujo para la cabecera, un logotipo de Arquitectamos locos?, pero no sabía cómo ponerlo, y se quedó sin estrenar. Y así todo lo demás.


Me interesaba decir cosas, no el color de la letra. Y resulta que ni diciendo cosas lo tengo claro. Me gusta meterme en charcos y decir lo que pienso, y hablar de lo que más perplejo me deja, y no tenerlo nunca claro. Me pringo de barro y de cosas peores y casi nunca sé cómo lavarme ni cómo salir del lío en el que me he metido yo solo.
Me contradigo, me lío, pero sigo.
Cuando escribo un "artículo" no sé qué más voy a escribir después, ni si tengo alguna otra cosa que decir. Creo que ya me agoté y me parece imposible seguir. Pero resulta que siempre sale un nuevo tema, que en definitiva es el de siempre. Todos estamos obsesionados con dos o tres cosas y no salimos de ellas.
(Caigo en la cuenta de que hace mucho que no hablamos de jazz. Ya le va tocando, que estamos otra vez en verano).
Nada más abrir el blog le pedí asilo a RBA (Red de Blogs de Arquitectura). Puse su logo en mi blog, puse la lista de las últimas entradas en los blogs de esa red y cumplí, en definitiva, como buen aspirante, todas sus exigencias. Sin embargo, ellos aún no me han incluido en su red, que en algún sitio dice que se actualiza cada mes, pero que lleva un atasco de más de un año. Da igual; soy paciente.
Los que sí me incluyeron en seguida fueron los del Ranking Wikio de Blogs de Arquitectura. Éstos, como su nombre indica, te clasifican. Y te actualizan la clasificación cada mes, a primeros. Sobre unos cien, entré en un honrosísimo 98º puesto, y al mes siguiente salté al 72º. ¡Albricias! (Esta exclamación es de los tebeos Bruguera). Calculé que a 26 puestos de escalada al mes, en cuatro días sería el amo del mundo. Pero ¡cuán duros son los reveses del destino y cuán cruel es la cólera de los dioses! Del 72º bajé al 73º. Aguanté en el 73º hasta bajar al 74º. Repetí 74º dos o tres meses más y acabo de caer al 75º. Calculo que en dos o tres años estaré otra vez en el 98º.
Pasan cosas curiosas. Todos los días me entran sobre todo de España, pero también entran muchos de México (pronúnciese Méjico, por favor) y de Argentina. Pero hoy me han entrado 86 ¡de Rusia!, arrasando y dejando a España en un lejanísimo segundo lugar. Y no entiendo nada, porque la entrada que más visitas ha tenido ha sido de veintitantos. O sea, los rusos no han entrado en bloque, como podría haber ocurrido, por ejemplo, si un instituto de Vladivostok hubiera puesto un ejercicio sobre Corrales y Molezún. Pues no. ¿Han entrado ochenta y seis rusos buscando cada uno una cosa? No me lo puedo creer. Algo falla en el sistema.
(¿O me espía la KGB?).

Me desvío, me despisto, se me va la pinza. No me extraña que me sigan bajando en el ranking.
Lo único que quería deciros es que me lo paso en grande con mi blog, y que os agradezco a todos vuestra atención y vuestro apoyo, e incluso (y sobre todo) vuestras críticas.
Muchas gracias.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena. Desde el primer día que descubrimos tu blog, nos pareció diferente. Si alguien lo descubre ahora le recomendamos, no sólo que lo siga, si no que, poco a poco, vaya visitando las entradas antiguas, pues seguramente aprenderá muchísimo.
    Por cierto, de entre tantas buenas entradas, nosotros nos quedamos con la titulada "MI NUEVO ESTUDIO" del 1 de Septiembre de 2010. No sabes hasta que punto te comprendemos!
    Lo dicho, enhorabuena.

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  2. ¡Enhorabuena, José Ramón!

    Leer tu blog es terapéutico.
    Es un "voy a ver si ha escrito algo nuevo Mon, y me relajo un poco...". Y donde digo relajo digo también divierto, aprendo, descubro, sonrío,...
    Es un placer.
    Sigue así.

    Un saludo.

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