jueves, 7 de abril de 2011

Un premio y un desencuentro

Mi amigo Francis, visitante y colaborador habitual de este foro, me comunica la noticia de que el gran arquitecto italiano Renzo Piano ha obtenido el prestigioso premio Príncipe de Viana, en su modalidad de "a la Cultura", pero lo ha perdido por no ir a recogerlo.
Ha dicho que lo sentía mucho, pero que le era imposible asistir, y le han contestado: "¡Ah!, ¿sí?; pues te has quedado sin él". Y se lo han dado al heraldista Faustino Menéndez Pidal de Navascués (que tiene dos apellidos como para que le den el premio sin más).
Lo primero que se me ocurre es que a Don Faustino Menéndez Pidal (de Navascués) no le debe de haber sentado muy bien que le hayan dado el premio "de rebote", de "plato de segunda mesa". Y lo segundo que he pensado es que, además de los honores, el premio lleva adosado (o endosado) un cheque de cuarenta mil euros. Pero, hombre, Renzo, porelamordedióssss; cógete un jet privado o algo, preséntate en Navarra en un pis pas, bésale la mano a la Leti y al Feli y vuélvete con el cheque. ¿Quién puede estar tan ocupado como para no poder perder un día en pillar semejante cheque? Y además conoces gente con poderío y te haces encargar algo, como todos tus compañeros.


A ver si este va a ser un arquitecto rarito, que no va de estrella y no quiere codearse con la realeza europea. No me lo puedo creer. No he visto un colectivo más besucón (con la monarquía, con los líderes revolussionarios, con los fanáticos religiosos o con quien sea) que el de los arquitectos. Y es que la arquitectura no tiene otra ideología que el encargo.
Por otra parte, lo de las bases del premio me parece un acierto. Yo sentí vergüenza ajena cuando le dieron el Príncipe de Asturias a Bob Dylan y no fue a recogerlo. Qué desprecio. Qué bochorno.

Ni Bob Dylan tiene por qué venir a Asturias porque lo diga un jurado, ni a Renzo Piano pueden obligarle a ir a Navarra. Pero al menos está muy bien que no les manden el diploma (y el cheque) a casa.
Lo menos que puede pedir quien concede un premio es que el premiado no huya.

5 comentarios:

  1. Es que es posible que haya gente que estime que los premios se deben dar por el trabajo y este no tiene pinta de eso (he visto la lista de premiados desde 1.990).
    En cualquier caso, estas cosas se pactan. Y, naturalmente, si no hay acuerdo, habrá que buscar una excusa. Lo que no tiene mucho sentido es publicar el ganador sin haber hablado con él, porque te pueden pasar estos accidentes.

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    1. madre mía! lo que es hablar, en este caso escribir, sin saber!.... en verdad, qué atrevida es la ignorancia!

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  2. Es posible también que haya gente que vaya a recoger un Premio no solo por dinero, sino por agradecimiento a que se lo concedan...sea o no "de rebote" como dice en su artículo, cosa que ni el nombrado premiado seguro que ni conoce, no son sus apellidos, sino su excelente trayectoria profesional en toda una vida dedicada íntegramente a su gran pasión, la heráldica y sus aportaciones a la misma. Pero claro... si esto lo escribe un arquitecto...para arquitectos.... dinero, dinero, dinero y enaltecimiento a uno mismo, solo existe eso, según se desprende de este escrito.....

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    1. No era mi intención criticar, en absoluto, a Don Faustino Menéndez Pidal de Navascués, a quien, como usted dice, ni conozco, pero de cuyos méritos no dudo.
      Creo que se me entiende que lo que hago es bromear sobre Renzo Piano, a quien, por otra parte, admiro muchísimo.
      Siento haber ofendido a alguien gratuitamente.
      Pido perdón sinceramente.

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    2. Anónimo:
      Veo que aplicas adecuadamente la máxima de "no permitas que el sentido común te impida percibir un buen agravio", del manual del perfecto ofendido.
      José Ramón se limita a hacer un par de observaciones, con su habitual sentido del humor, en el que en todo caso se podría sentir molesto el Sr. Piano (que seguro que tampoco).
      De ninguna manera se puede entender una crítica hacia el Sr, Menéndez Pidal de Navascués, ni mucho menos pensar que dice que se lo dan por sus apellidos. La mención que hace a éstos no es sino admiración a dos grandes personajes que antes los llevaron, fruto de su pasión por la Historia y la Numismática (que, por cierto, comparte conmigo), D.Ramón y D. Joaquín Mª, respectivamente.
      Un saludo.

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