miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mi nuevo estudio

Hoy he estrenado mi nuevo estudio.
Es un local bajo mi casa. Como llevo catorce años sin necesitarlo, estaba lleno de trastos y de porquería. Cuando uno tiene sitio nunca tira nada.
He tenido un verano espantoso, pero muy estimulante. Mari Carmen, que es una valiente, no es que me haya ayudado a limpiar, a tirar trastos, a pintar y a todo lo demás; es que ha sido ella la que ha tomado las riendas y me ha hecho seguirla. Me he pasado el mes de agosto con la lengua fuera.
La situación inicial es muy triste: Tenía un estudio en Madrid, con Tomás (mi socio), de unos ciento cuarenta metros cuadrados, con diez puestos de trabajo (que en los buenos tiempos se nos hacían pocos) y una red informática para los diez ordenadores, con servidor, equipo de seguridad ante cortes eléctricos, aire acondicionado, calefacción, hilo musical, aseo de chicos y aseo de chicas… Tremendo.
La crisis nos ha hundido el estudio. Hemos aguantado lo que hemos podido. Desde principio de año sólo quedaban Eva, la secretaria, y Adeli, la aparejadora-delineante-encargada del departamento de edificación, y las dos a media jornada.
Finalmente, en julio cerramos. Ha sido una experiencia tristísima. Económicamente hemos quedado muy tocados. Pero anímicamente yo he quedado aún peor, viendo cómo todo el proyecto de una vida se desmoronaba, se moría. A cada momento se me saltaban las lágrimas viendo cómo se iba todo a la porra.

En fin. No quiero hablar de esto ni dar muchos detalles. Me duele.
El caso es que me he pasado de un estudio de 140 m2 a uno de 30 m2 (3 x 10). Y estoy otra vez ilusionado. Me he traído los muebles y los ordenadores que he podido (los que cabían). No tiene red informática, no tiene aire acondicionado (qué calor; menos mal que el verano se termina por fin), no tiene calefacción (en invierno me traeré una estufilla), no tiene internet (me subiré a casa), no tiene aseo (me subiré a casa), no tiene teléfono fijo (usaré el móvil), no tiene fax (eso ya está anticuado).
Pero he vuelto a empezar, y estoy feliz. Haré lo que pueda. He reducido los gastos al mínimo, y a poquitas cosas que salgan podré mantenerme.



Se acabó el tener que ir a Madrid a diario, el tren de cercanías, el metro. Y voy a comer en casa, por fin.
Tengo mis libros, mis cosas, todo lo que necesito para trabajar y para pensar, y para dibujar, y para seguir haciendo arquitectura, y además me siento muy fuerte.



También quiero escribir, y pintar, y volver a hacer las pequeñas chorradillas cuasi-escultóricas que hacía antiguamente. Quiero convertir la baja actividad profesional en ocio creativo, en lectura, en estudio, en pensamiento.



Quiero aprovechar para pensar, porque en tantos años de frenesí no me ha dado tiempo. Quiero hacer muchas cosas.



Estoy contento. Luego igual vienen los clientes con sus suculentos y tentadores encargos y dan por tierra con todas mis buenas intenciones. ¡Hay que amolarse! ¡Y serán capaces!



(No se me ocurrió hacer fotos al local antes de empezar la faena. Era un amontonamiento de trastos y de suciedad. Os quedaríais pasmados si vierais el cambio que ha dado).

14 comentarios:

  1. Supongo, que en tu estado, una vivienda unifamiliar con escasos metros y justo presupuesto no es lo mas motivante. ¿O sí? En otras culturas crisis es sinonimo de oportunidad. Facil decirlo. Animo :)

    ResponderEliminar
  2. Pues creo que faltan un par de detalles sobre "saxo-coins". Ya sabes, algún discreto libro o poster sobre esos temas no vendría mal. Pero por los demás, perfecto.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  3. Gracias a los dos por vuestros comentarios y por vuestros ánimos.
    Anónimo: Tienes razón. Es fácil decir que la crisis es oportunidad, pero cuando estás en ella no sientes nada de eso. Luego, a la larga, seguramente sea verdad. Al pasar los años se ven con una sonrisa nostálgica y cariñosa hasta los mayores apuros.
    Mapila: Me alegra mucho verte por aquí. Espero que sigas visitando este lugar habitualmente, al menos de vez en cuando. Me faltan cosas. El saxo lo tengo arriba, en casa. Es una buena idea lo de bajármelo. Seguro que el estudio tiene una acústica curiosa. En cuanto a las coins, habrás visto que aún tengo metros disponibles de estanterías. También me acabaré bajando los libros y catálogos. Todo se andará.

    ResponderEliminar
  4. Hola José.
    Estoy seguro que vamos a salir de esta porque creo que nos lo merecemos. Como se que eres un lince con los ordenadores, seguro que no necesitas ayuda, pero si necesitas cualquier cosa (menos dinero), no dudes en pedírmela.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. No está tan mal el nuevo estudio.
    A seguir currando.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  6. José Ramón:

    Mi padre dice que "cuando todo se va a la porra, recuerda quien eres, como te llamas y mantente firme".

    Yo creo, viendo lo que veo, que tienes mucho más de lo que necesitas.

    Te regalo este soneto de D. Francisco

    Cerrar podrá mis ojos la postrera
    sombra, que me llevare el blanco día,
    y podrá desatar esta alma mía
    hora, a su afán ansioso linsojera;

    mas no de esotra parte en la ribera
    dejará la memoria en donde ardía;
    nadar sabe mi llama la agua fría,
    y perder el respeto a ley severa;

    Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
    venas que humor a tanto fuego han dado,
    médulas que han gloriosamente ardido,

    Su cuerpo dejarán, no su cuidado;
    serán ceniza, mas tendrán sentido.
    Polvo serán, mas polvo enamorado.

    Te deseo la suerte que no necesitas.

    ResponderEliminar
  7. Gracias, Alexandro. Tienes toda la razón.
    Por cierto: Ese soneto de Quevedo siempre me ha emocionado. Se me escapa el sentido completo de algunos versos, pero la música del sentimiento es monstruosamente fuerte.
    Gracias por todo.

    ResponderEliminar
  8. Gracias a ti, por ser tu. Mi experiencia me dice que, en general, la gente no es ella, o no totalmente ella.
    El soneto se llama "amor constante más allá de la muerte". Lo tengo escrito en el cabecero de mi cama (un vidrio templado de 12mm de 170x150 cms, separado de la pared 5 cms.), ya te puedes ir haciendo una idea de lo que me gusta a mí.

    Es una declaración de lealtad al amor....al amor, no al sexo. Al amor, no a los intereses. Al amor, no a la deshonestidad. Le cuenta a los demás hombres que cuando se encuentre con Dios, le a va a decir lo que piensa.

    Podré morir...tendré que rendir cuentas después de muerto, pero, ni siquiera allí me desdeciré: he hecho lo qué debía. Me equivoqué?, bien, donde está mi castigo? porque cuando sea polvo...mi alma seguirá enamorada: actué por amor.

    Me permito recordarte que D. Francisco era conceptista y aún así, a mí, me gusta más que Gongora y Lope.

    ResponderEliminar
  9. Estimado Jose Ramón,
    He descubierto tu blog hace poquitos tiempo y cada día voy leyendo algunos posts. No suelo leer sobre arquitectura, a parte de lo relacionado con mi tesis doctoral claro, y el motivo fundamental es porque SIEMPRE me aburro. Esto que cuentas del estudio lo he vivido dos veces, con mi padre en la crisis del 93 y conmigo misma el último año. Es muy duro, muy triste y una puñaladita que queda para siempre, aunque también te da la oportunidad de reciclarte en otras profesiones y/o intereses...A lo que iba que tu blog me divierte mucho por la manera que escribes y por como cuentas las cosas, me encanta tu forma de quitarle peso al discurso sin dejar de decir todo lo importante. El de escritura automática para hacer discursos de arquitectura es genial, el último sobre Rossi es un dardo en el centro de la diana...Las historias de infames arquitectos me han sabido a poquísimo... Es curioso pero tus intereses en arquitectura coinciden mucho con los míos e incluso tus referencias literarias... Yo también vivo un momento profesional difícil y tu blog me está ayudando a reconciliarme con la arquitectura. Gracias por estar ahí y compartir con nosotros. No dejes de escribir.
    Una admiradora

    ResponderEliminar
  10. Muchísimas gracias. (Qué interesante y seductora: una admiradora secreta).
    Estamos así todos, pero seguimos vivos, y daremos toda la guerra que podamos.
    Celebro que te guste y te interese mi manera irregular de hablar de arquitectura. Al menos nos queda el gusto por hablar, e incluso por reírnos.
    Tus palabras me animan mucho y me curan de tantas cosas feas. Muchísimas gracias.

    ResponderEliminar
  11. ¡Enhorabuena por tu programa,un abrazo a tu pensamiento!

    ResponderEliminar
  12. No se como llegue a este blog ni a esta entrada, y hasta tal vez ya volviste a un estudio mas grande, pero se me vino a la cabeza una poesia de Chinasky, que tal vez te sirva (si es que todavia estas en tu estudio garage)
    AIRE, LUZ, TIEMPO Y ESPACIO
    "Sabes, yo tenía una familia, un trabajo, algo
    siempre estaba
    en el medio
    pero ahora
    vendí mi casa, encontré este
    lugar, un estudio amplio,
    deberías ver el espacio y la luz.
    Por primera vez en mi vida voy a tener el lugar
    y el tiempo para
    crear"

    No, nene, si vas a crear
    vas a crear trabajando
    16 horas por día en una mina de carbón
    o
    vas a crear en una piecita con tres chicos
    mientras estás
    desocupado,
    vas a crear aunque te falte parte de tu mente y de
    tu cuerpo, vas a crear ciego, mutilado, loco,
    vas a crear con un gato trepando por tu
    espalda mientras
    la ciudad entera tiembla en terremotos,
    bombardeos, inundaciones y fuego.
    Nene, aire, luz, tiempo y espacio
    no tienen nada que ver con esto
    y no crean nada
    excepto quizás una vida más larga para encontrar
    nuevas excusas. (Charles Bukowski)
    Saludos desde mi pequeño estudio argentino-
    Ernesto Aleman

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias.
      Cinco años después sigo aquí, pero te digo que al final le puse aire acondicionado. (Es una bendición, porque aquí ahora estamos en el verano más duro que se recuerda). A uno de los tres ordenadores le puse un "pincho" (me lo puso un amigo) para pillar el wifi de casa. Y nada más.
      Ah, y ahora no tengo barba.
      Muchas gracias. Un abrazo.

      Eliminar
  13. Curioso leer un post de 2010 en 2016, leerlo como recién escrito , como una máquina del tiempo donde un visitante del futuro lee algo del 2010. Genial este blog, meeeeeeeeeeeecaaaaanta ;-))

    ResponderEliminar